Reflexión

El tiempo pasa y todo lo arrasa

Hoy estoy un tanto melancólica, con el embarazo ya sabemos que nos convertimos en un cúmulo de emociones que tan pronto nos hacen reír como llorar. Hay días en los que no puedo aguantar las lágrimas, ante cualquier cosa absurda que me ocurra o que piense. Otras veces estoy tan susceptible que no se me puede ni hablar. Y también tengo esos momentos de estar desbordante de cariño y volverme melosa…

Pero hoy me siento melancólica. He querido echar la vista atrás, recordar estos meses desde que nació mi pequeño. He vuelto a releer algunas de las entradas que publiqué, y me he sorprendido a mí misma al descubrir que muchas cosas no las recuerdo.

Si no lo hubiera escrito… habría perdido muchos recuerdos, y eso me apena sobremanera. Me alegro de tener éste, mi rincón “secreto” donde desahogarme y confesarme, y dejar constancia de lo que voy viviendo. Algún día será lo que me salve de olvidar, cosa que me aterroriza.

Porque no quiero olvidar nada de la vida de mi hijo, pero supongo que mi mente no va a ser capaz de almacenar cada detalle de todo su crecimiento. Sólo recordaré aquellas anécdotas graciosas o los momentos importantes, al igual que algunas cosas no tan buenas por desgracia.

No sé si recordaré que lleva unos días diciendo “hola” continuamente, y que es la primera palabra que le he oído decir con consciencia. Quizá me olvide de aquel día la semana pasada, cuando en el parque una niña le saludó y él contestó sonriendo también con su “hola”. Con esa vocecita tan dulce, y perfectamente pronunciado para nuestra sorpresa. A sus 14 meses.

Quiero recordar también que ha empezado a decirme que no con la cabeza, y que cuando no quiere hacer algo me lo expresa libremente. Menea la cabeza a los lados en señal de negativa, y me hace mucha gracia porque en realidad menea más los hombros y parece que esté bailando. A mí me derrite.

O esta misma mañana, cuando le he dado su cepillo de dientes y nos hemos cepillado los dientes los dos a la vez. Él riendo por la situación y ambos bailando porque sonaba una canción en la tele, esos bailes suyos que consisten en doblar las piernas dando pequeños saltitos. Son momentos únicos.

La vida… es tan simple y tan bonita. La desperdiciamos tanto algunas veces, nos empeñamos en complicárnosla y estropearla. No la valoramos, no valoramos que tenemos todo lo que necesitamos para ser felices. Levantarme y encontrarme con mis dos chicos (y mi tercero en la barrigota haciendo de las suyas), es lo único importante. Tener a mi familia siempre apoyándome y ayudándome, con salud, y verlos disfrutar de mi pequeño. Tener a mis buenas amigas, sacar un rato para un café y ponernos al día y desahogarnos. Disfrutar de un día de sol, dando un paseo con mis chicos y mis perritas. No hay más que pueda pedir, me sobran los motivos para sonreír.

Alrededor pasan cosas, no siempre son buenas. Pero no quiero dejar que esas cosas mengüen mi felicidad, tengo que disfrutarla ahora.

Hoy hace un año me encontraba en una situación no demasiado buena, y recuerdo esa época como una de las peores que he pasado (por no decir la peor). Peloncete cumplía 3 meses, y a mi padre lo operaban para extirparle el tumor que le habían diagnosticado apenas dos meses antes. Me recuerdo muy débil, psicológicamente hablando. Recuerdo que no me lo quisieron contar, que mi marido me iba diciendo algunas cosas para que me hiciera a la idea. Recuerdo a mi madre sufrirlo sola, porque yo acababa de ser madre y me encontraba en un momento delicado. Recuerdo a mi padre intentando hacerse el fuerte y ocultarme su miedo.

Fueron 10 días hasta que volvió a casa, 10 días muy duros en los que me encontraba totalmente dividida entre estar con mi pequeño (que demandaba pecho continuamente) y estar con mi padre. No pude ni quise dedicarme a nada más, estaba mentalmente agotada.

Aprendí mucho de esta época, después ocurrieron más cosas derivadas que también me han abierto los ojos y me han ayudado a hacer cambios necesarios. Actualmente esta experiencia sólo es un recuerdo, que quizá algún día también olvide. Mi padre se encuentra fenomenal, y nuestras vidas volvieron a su cauce. Nos queda el aprendizaje, y el mal recuerdo hasta puede convertirse en bueno si pensamos en todo el cariño que se desprendió en aquellos días y los posteriores. Todo se puede transformar.

Así que no podemos permitirnos no disfrutar de nuestros días por minucias, cuando ocurren las cosas malas de verdad ya no tenemos vuelta atrás. Ahora hay que vivir, reír y darnos todo el amor que podamos. La melancolía me ha llevado por momentos buenos y menos buenos, pero mi suerte es poder seguir aquí contando y dejando constancia de cada momento. Por si, en un futuro, las cosas importantes se me olvidan.

Feliz jueves y fin de semana.

Un abrazo.

15 comentarios en “El tiempo pasa y todo lo arrasa”

  1. Ánimo guapa, ya sabes que esos días los vas a tener, pero como tu bien dices hay que quedarse con lo bueno. Yo también al nacer mi Pitufin, pasé por el despido de mi marido, el empeoramiento de un ser querido por el cáncer, la perdida de un amigo por leucemia, me venían golpes por todos lados y encima con la depresión post-parto, a día de hoy no sé de dónde saqué las fuerzas para salir de todo eso, pero tenía que luchar por mi hijo. Un beso enorme!!

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    1. Pues sí que lo tuviste complicado cariño, es verdad que visto de lejos a veces no sabemos cómo pudimos afrontarlo pero en el momento se sacan fuerzas de donde sea (y más viendo a nuestros niños, que dan vida). Hay que quedarse con lo bueno que también es mucho 😉
      ¡Un abrazo guapísima!

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  2. Ay madre que yo no estoy embarazada y tengo las hormonas en mi sitio pero me has hecho llorar con este post!! Es muy bonito todo lo que dices pero me ha entrado la llorera porque a mí también me pasa que pienso muchas veces que todas las gracietas que va haciendo mi nene se me van olvidando porque en cada etapa hace cosas nuevas que sustituyen a las anteriores. Por otro lado, somos más fuertes de lo que pensamos. Cuando echamos la vista atrás y vemos las cosas que nos han pasado nos damos cuenta que todo lo hemos ido pasando y aquí estamos!! Un abrazo fuerte.

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    1. Gracias por tus palabras bonitas! Es que son tantas las cosas que hacen nuevas, los avances de cada día, que lo que hoy me parece que no se me olvidará nunca en un tiempo me cuesta recordarlo 😦 me he dado cuenta al leer los post anteriores! Pero no puedo ampliar los límites de mi cerebro jeje! Ojalá! Es cierto que no sabemos lo fuerte que somos hasta que no nos suceden las cosas, podemos con más de lo que creemos siempre 😉 muchas gracias por pasarte y comentar, un abrazo muy grande!

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  3. Ánimo guapa! Hay días de todo. Yo tengo una frase que intento siempre tenerla presente: Todo pasa, todo llega y todo cambia! En estos días así de melancolía también son buenos, solo siéntelos! Yo ahora que estoy puesta en el tema también del embarazo, el principal motivo por el que he decidido en escribir un blog es el poder plasmar en «diario» todas las cosas que suceden. Me encanta que pase el tiempo y volver a atrás y ver todas las cosas que han sucedido y se han superado. Te deseo lo mejor. Un abrazo guapa!

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    1. Pues me encanta esa frase y refleja una verdad absoluta! Yo también empecé el blog por esos motivos, y la verdad es que me alegro mucho de haberlo hecho porque ahora tengo mis recuerdos aquí plasmados. Gracias por tus buenas palabras guapísima, yo también te deseo lo mejor en tu búsqueda 😊😊 un besazo!

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  4. Yo también lo pienso a veces bendito blog!!! Y los recuerdos que vamos acumulando en el… Parece que somos varias que cuando más felices deberíamos ser con el nacimiento de nuestros hijos nos pasaron cosas a mi también justo a los 40 días de vida de mi hijo… Y de la mano de mi padre… En fin… Muchos besos bonita!!!

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    1. En un momento además en el que estamos más vulnerables y sensibles, e intentando adaptarnos a la nueva vida que se nos ha presentado… pero hay cosas que no podemos controlar y cuando ocurren tenemos que afrontarlas, y la verdad es que tener un bebé ayuda a sacar fuerzas y da mucha alegría. Un beso enorme bonita!!

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    1. Mil gracias! Intentó aplicarme el cuento, aunque no siempre lo hago la verdad. Pero en días así de reflexión, y tirando de memoria, te das cuenta de que hay que vivir cada día. Aquí tenemos un recordatorio de todo, el día de mañana seguro que lo agradecemos 😉 un abrazo!!

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  5. Que pedazo reflexión!!! Yo soy partidaria del «vive ahora», «se feliz ahora», porque nunca se sabe que viene por delante. Anoto los recuerdos porque se que con mi memoria, no van a durar mucho. Intento hacer siempre lo que yo quiera y sienta, y no lo que los demás esperan, porque tiempo pasado no vuelve y prefiero arrepentirme de lo que hice antes que de lo que no hice. Mis prioridades ahora que soy madre han cambiado, mi forma de ver las cosas también. Tengo más miedos, más dudas, pero sigo siempre mi instinto.
    Cuida esas hormonas traicioneras 😉

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    1. Yo también he sufrido un cambio en cuanto a prioridades e incluso ideas después de ser madre, parece que me lo ha removido todo. Siempre defiendo el «vive ahora» como tú dices pero también es cierto que hay días en los que tengo bajones, o estoy de mal humor… y los desperdicio, pero al fin y al cabo soy humana jejeje. Y estos cambios hormonales no ayudan! A ver cuándo vuelvo a la estabilidad, ya tengo ganas 😅 (y lo necesito)

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