Crianza

De no querer bañarlo a hacerlo a diario

Cuando nació Peloncete tenía muy claro que no lo iba a bañar a diario, pues no lo veía necesario para un bebé que apenas se movía y no me gusta abusar de productos ni de echarle cosas artificiales en su piel. Al tercer día en el hospital le dieron su primer baño (papi acompañándolo), y en casa no lo volvimos a bañar hasta 8 días después (y porque el padre insistió, yo seguía sin querer hacerlo).

Así pasamos los primeros meses, bañándolo cada 4 días más o menos a no ser que hiciera algo extraordinario o estuviera más sucio de lo normal. El culito sí se lo lavábamos con agua y jabón, por aquello de las cacas. A medida que ha ido creciendo y pasando el tiempo, esto ha cambiado mucho y no del modo que yo quería.

Cuando empezamos a establecer unas pautas para su día a día a modo de rutina (os lo conté aquí), alrededor de sus 6 meses, introdujimos el baño diario como método de relajación antes de dormir pues creíamos que funcionaba. Yo, a día de hoy, no estoy muy segura de esto porque había días que salía del baño prácticamente dormido y otros en los que después de bañarse seguía pidiendo juerga. Pero el caso es que así lo establecimos, y a medida que ha ido creciendo lo ha relacionado con el siguiente paso: cenar y dormir. Así que, actualmente, veo que es imposible anularlo.

Lo que sí hago es no darle todos los días con gel (aunque el que usamos es 100% ecológico y libre de tóxicos), muchas veces simplemente lo dejo bajo la ducha y lo enjuago un poco con agua calentita. Él siempre se baña con nosotros, unos días con papá y otros con mamá. Y el baño se ha convertido en la última oportunidad del día para agotar las energías que queden, jugar un ratito más y salir listo para cenar y acostarse.

Hay veces que me cuesta horrores sacarlo de la ducha, aun sin agua y con frío él quiere seguir jugando. Para él es un momento de diversión y también de unión, porque le encanta que lo coja en brazos y nos pongamos los dos bajo el agua abrazaditos (y a mí ni os cuento). Se queda apoyado en mi hombro acariciándome con las manos la espalda, y yo me lo como a besos y caricias también, y se relaja muchísimo. Es muy cariñoso y le encanta el roce, especialmente si es piel con piel, y creo que apoyarse en mi pecho es un método infalible para relajarlo y hacerlo sentir seguro.

De modo que el baño es a diario, aunque algún día se ha librado pero en muy contadas ocasiones. Si me lo llegan a decir meses atrás me habría llevado las manos a la cabeza (cuando me pongo cabezona nadie me gana), pero lo cierto es que las pautas te las va marcando el propio niño y sus necesidades. No se puede planear nada de antemano y mucho menos decir “de este agua no beberé”, hay que ser flexibles y dejarnos guiar por nuestro instinto y lo que vaya surgiendo en cada momento. Creo que es la mejor manera de evitar frustraciones y sobrellevar el día a día, siendo estrictos poco podemos conseguir.

Y vosotros, ¿tenéis el momento baño también como parte de la rutina diaria? ¿es algo más que el simple hecho de lavarse, como nos ocurre a nosotros? ¿o podéis prescindir completamente de ese momento porque no forma parte de vuestra rutina?

Me despido hasta el lunes, espero que disfrutéis del fin de semana que por suerte para mí empieza hoy y lo tengo repleto de planes 😀 ¡Un fuerte abrazo!

9 comentarios en “De no querer bañarlo a hacerlo a diario”

  1. Nosotros en verano sí que hacemos baño diario. Aparte de por el calor porque considero que se mancha más al ir con ropa más descubierta. Las rodillas negras del parque todos los días, así que le baño se hace casi obligatorio a diario. En invierno la cosa cambia, y según el tiempo del que disponemos hacemos baño diario o a días alternos. Eso sí, si el baño es todos los días no usamos gel y champú más que a días alternos. Un beso!!

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  2. Nosotros también hemos introducido la pauta de baño, bibe y sueño. Hay días en que cuesta más porque iempre se resiste al sueño, pero el cansancio la gana.
    ¿Has probado el gel de Weleda que no hace falta aclarar? No es exactamente jabón convencional y va muy bien. ¿Puedes decirme cuando adoptasteis la costumbra de bañaros con peloncete? Es que me parece una idea muy interesante. Buen fien de semana.

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    1. Pues no lo de probado ni lo conocía, pero lo voy a buscar porque me gusta la idea 😉 muchas gracias por la recomendación! Cuando era muy bebé lo bañábamos en su bañerita (que va en el cambiador), y algunas veces lo metíamos en brazos con nosotros. Después pasamos a meter su bañera en la ducha y bañarnos a la vez con él, y cuando ya empezó a mantenerse solo sentado (y ahora ya que camina) dejamos de usar su bañera definitivamente. Ahora él andurrea por la ducha con algunos juguetes mientras nosotros nos bañamos, y vamos intercalando cogerlo para meternos juntos bajo el chorro o acercarle la alcachofa a él (en función de sus ganas de juego jeje). Espero que se me haya entendido, y que te sirva de algo! Un abrazo y a disfrutar del finde!

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  3. Nosotros en verano sí bañamos a diario a Pegotito, porque suda, estamos más en el parque, se reboza en la arena y así se refresca. Pero ahora con las temperaturas que tenemos, día sí día no. O cada 2 días, depende. Porque monta cada pollo cada vez que le decimos que toca ducha que se te quitan las ganas, jaja. De muy pequeña (ahora tiene 3 años), so: cada 4 o 5 días, y en ocasiones solo con agua, a pesar de usar (y seguir haciéndolo) jabones ecológicos.

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    1. Pues me gustaría bañar al mío con menos frecuencia la verdad, pero como ya forma parte de su rutina… no sé si cuando tenga la edad de la tuya también estará en fase de odio al baño jejeje! Parece común en los peques 😉 por ahora es uno de sus momentos favoritos, así que seguiré manteniéndolo y ya iremos viendo conforme avancemos… gracias por contarme tu experiencia, veo que muchas compartís mi opinión 😊 ¡un abrazo!

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